31 marzo 2011

Mesón de los Naranjos


 
     Alegres momentos en el Mesón Los Naranjos,
Los manjares son más dulces que el beso en tus labios,
Reposadas horas de sombra en la luz bañada.
Ebrios de aromas de azahar, de naranja y canela,
Rebosantes de alegría en charlas entre amigos
Armonizando los placeres con la palabra,
Deleitándose en los sabores de la amistad
En simbiosis de sensaciones inigualables.



Puchero de habas verdes



  

   Las virtudes de las habas y sus contra indicaciones. Como hacer el puchero de habas verdes y los ingredientes que hay que echarle.

El puchero de habas verdes es típico en el Valle de Lecrín sobre todo en las localidades de Chite, Murchas, Melegís, Restábal y Saleres. Hay habas tiernas en Marzo y en Abril como regla general.
La haba es de la familia de las leguminosas. Son de todas las leguminosas las más ricas en albúmina, por lo cual son las más contraindicadas para artríticos, gotosos y reumáticos. Constituyen un precioso alimento de gran fuerza, recomendable a las personas que hacen gran trabajo físico y que no les afecta ninguna de las anteriores contra indicaciones.
Las habas cuando están tiernas son tan carnosas que pueden comerse enteras con sus hollejos. Estas legumbres tiernas tienen virtudes diuréticas.
Es mejor comer las habas cocinadas que crudas. Según un estudio realizado por un equipo médico de la Faculta de Medicina de Granada en 1997, comer habas crudas en exceso puede producir el desarrollo del “favismo”, enfermedad consistente en una anemia aguda que se adquiere al comer habas crudas y a la que tendrían especial disposición muchos habitantes de la Comarca al haber desarrollado un tipo de sangre distinta, como reacción al mosquito “anopheles” de la Laguna de Padul, que provocó el paludismo durante siglos y que predispone a esta enfermedad. Según este estudio unos determinados pacientes, que habían tenido síntomas menores, relataban que les sentaban mal las habas crudas, no así las cocinadas.

Ingredientes del puchero de habas verdes para 4 personas:
½ Kg. de pitos (habas pequeñas y tiernas) y habas verdes tiernas desgranadas.
½ Kg. de garbanzos.
¼ Kg. de judías blancas.
4 patatas medianas.
Un hueso de jamón añejo.
Espinazo de marrano.
¼ kg de costillas fresca de cerdo.
Rabo y oreja de cerdo.
100 g de arroz.

Receta:
Se pone en remojo los garbanzos y las judías blancas por separado al menos 8 horas.
Cuando están los garbanzos y judías tiernas se ponen a cocer junto con el espinazo, la oreja, el rabo, la costilla y el hueso de jamón.
Cuando están los garbanzos cocidos, una vez lavados los pitos y las habas desgranadas se echan junto con las patatas y cuando arranque a hervir se agrega el arroz y un cuarto hora después se aparta.

                                  (Miguel Ángel Molina Palma es master en Naturopatía, ha realizado estudios sobre alimentación saludable).

Pregón de las Fiestas de Melegís, 2003

    PREGÓN DE LAS FIESTAS DE SAN ANTONIO DE PADUA, 2003
Pronunciado por MIGUEL ÁNGEL MOLINA PALMA
El Viernes 13 de junio de 2003 en Melegís (Granada)

 
   Vecinos y vecinas de Melegís, moradores y visitantes en su conjunto, amigos y amigas, a todos muy buenas noches.
Querido pueblo de Melegís, paisanos, amigos. Quiero en primer lugar agradecer a los Mayordomos y a la Comisión de Fiestas de San Antonio de Padua, el inmerecido honor que ha supuesto para mí compartir con vosotros un momento tan señalado: el de pregonar las fiestas de Melegís. Las fiestas de mi pueblo.
Y que me da la hermosa posibilidad de ser el primero en desearos que la alegría y la amistad nos envuelva a todos, nos aúne y nos acompañe en este día. Estamos en fiestas y todas las espinas del camino deben quedarse a un lado.

   Mi Infancia
Dicen que la infancia es la época de la vida en la que se aprende lo que son los sentimientos y se adquiere la seguridad personal que da el sentirse querido. Pues bien, todo eso es lo que yo viví en Melegís, mucho antes de aprender su significado en los libros. También comprendí a quiénes se lo debía y a costa de qué sacrificios y esfuerzos cotidianos se había podido fabricar toda esa vida de comodidades, despreocupación y felicidad infantil: Principalmente a las mujeres de Melegís, que como las que vivieron cerca de mí dedicaron sus esfuerzos abnegadamente a la crianza de los niños. Y a todas ellas quiero rendir hoy aquí un homenaje y un reconocimiento de gratitud y admiración por su trabajo y dedicación a nosotros. Especialmente a mi madre, a mi tía Carmencita, a mi abuela Otilia y a mis vecinas “Carmencilla” y Leonor (y a su hija María), estas últimas de las que guardo un grato recuerdo por el cariño que me profesaron en los primeros años de mi vida.

   La juventud
Pueblo mío, que no te equivoques ni hagas caso de todo lo que se dice de esta juventud, riente y bulliciosa cuando se divierte, pero seria y responsable cuando tienen que serlo; que la conozco bien, porque me trato con ella y sé que son gente noble y maravillosa. En esa juventud está nuestra esperanza, pueblo mío, no la critiquemos sin juzgarlas.
Sus miradas limpias nos animan a todos a confiar en ellos. Saben que estamos en una sociedad difícil. El trabajo no es fácil para ellos, pero sus jóvenes corazones saben latir con serenidad, ante las adversidades, para poder superarlas con dignidad.
Con el mejor saludo a tanta belleza, tantas mujeres hermosas y a tanta juventud ilusionada y respeto a los que estáis en el otoño de la vida,... que ha hecho posible que todos nosotros naciéramos, creciéramos y viviéramos en esta tierra tan fértil en amores, en ilusiones y en entrega al servicio al prójimo.

   Raíces y Alas
De Melegís como pueblo, de su excelente microclima, de sus cristalinas aguas, de sus hermosos paisajes..., no voy a descubrir nada que vosotros no sepáis y que no se haya dicho en pregones de otros años. Pero si quisiera decir que sólo existen dos legados duraderos que podamos dejar en herencia a las generaciones venideras. El uno, ¡raíces! ; el otro, ¡alas!.
Vuestras raíces se hunden en el barro de los campos
   ¡ Vuestras raíces! Esas raíces que se hunden en el barro de los campos, en los empedrados de las calles, en el fondo de vuestras almas, y que han formado, al cabo, vuestra manera de ser y de estar en el mundo. No olvidéis contar a vuestros hijos las costumbres y tradiciones de nuestros mayores. La gente de bien, los bien nacidos, no olvidan sus ancestros y saben conmemorar, desprovistos de odios y antagonismos, sus comunes orígenes.
¡Y alas¡ ¡Alas para volar! Para llegar cada vez más allá de nuestras propias limitaciones, para conocer, comprender y respetar las costumbres y tradiciones de otros pueblos y otras gentes.

   Costumbres y tradiciones de nuestros mayores
Entre las mejores costumbres y tradiciones de nuestros mayores recordemos las siguientes:
Existió la tradición de la Guindalla en Carnaval, las comparsas pedían morcilla, chorizo, tocino...
El cerdo de San Antón: Actualmente es una tradición desaparecida. Cada semana una familia distinta alimentaba un cerdo que luego se vendía para financiar gastos de la Iglesia.
Y en la noche de Pascua de Resurrección había una procesión que se celebraba en Melegís hasta mediados del siglo pasado, en la que el niño Jesús, se tiraba toda la noche de juerga con los quintos en la calle, hasta que al amanecer su madre, La Virgen, sale a buscarlo, era el encuentro familiar, una explosión de alegría entre aplausos y vítores de los acompañantes de la Virgen. Tras la lumbre que se encendía en la puerta de la iglesia, los mozuelos se llevaban al niño Jesús a un habal a coger habas, al amanecer salía San Juan con los hombres, y la Virgen de los Dolores con las mujeres. San Juan buscaba al niño por el campo, mientras la Virgen lo hacía en el pueblo. Cuando San Juan lo encontraba volvía a avisar a su madre siendo en el Revellín, donde la emoción llegaba a lo más alto, cuando la Virgen y e Niño se abrazaban. Seguidamente, las habas que portaba el niño eran comidas en la puerta de la iglesia.
También en esta noche los Judas que se colgaron durante algunos años fueron dejando atrás su alma de paja quedándose vacíos y cobrando su consistencia con cartones y tablas, y lo que era un simple muñeco se fue convirtiendo en una auténtica falla, donde no sólo se quemaba al ahorcado, sino que se criticaba uno o varios aspectos negativos de la vida local, nacional e internacional.
Tras la misa rondando las dos de la mañana se le metía fuego. Después en el rescoldo que quedaba venía siendo costumbre hacer habas con espaldilla, que se solían comer hasta altas horas de la noche.
Tuvimos varios años de Falla en esta noche tan gloriosa, gracias sobre todo a uno de sus principales artífices Benjamín Freire.

   Fiestas Mayores de San Antonio de Padua
Y que deciros de estas nuestras Fiestas Mayores de San Antonio de Padua, en estos grandes días de fiesta, nuestro patrón sale a nuestro encuentro y se pasea por las calles, llevando en sus brazos al niño Dios. Hace unos años las celebrábamos al amparo de la Iglesia, en su puerta, bajo el ala del centenario olmo que tan frondosamente da sombra. Allí se ponían los puestos de dulce y se bailaba. La puerta de la Iglesia era lugar de encuentro de muchos eventos religiosos y profanos, a ella acudían gente de todos los pueblos y todos la llenaban, como no se llenaba en ningún otro pueblo cercano.
Pasodoble te quiero
   San Antonio de Padua fue un santo nacido para la renuncia y para la entrega. Muy querido en todo el mundo, por su bondad, por los muchos milagros que hizo y por su forma tan bella de hablar que llegaba al corazón de la gente sencilla.
La escultura de San Antonio de Padua es de madera tallada y policromada del siglo XVII de estilo Barroco. Nuestro santo patrón este año ha sido declarado Bien mueble de Interés cultural junto con los más importantes retablos, esculturas y lienzos de nuestra Iglesia. Declarada Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento.

   El día del Corpus
El próximo sábado es el día del Corpus, que otros años hemos celebrado en una procesión, con el Santísimo Sacramento bajo palio recorriendo todas las calles más importantes, todas ellas engalanadas con el oro viejo de las gayombas colocadas verticalmente sobre las paredes. De los balcones penden lustrosas colchas y de trecho en trecho, se ponen lujosos altares, dispuestos por los vecinos para estaciones de la procesión.
El himno eucarístico, acompasado cantar de este himno de gloria, en las calles y en las plazas, en el pueblo y en los trabajos, se oye sin cesar: “¡Cantemos al amor de los amores, cantemos al Señor... !”
¿Qué se puede sentir, cuando se contempla en este día el lavadero de la Calle de la Fuente? Hecho altar entre aguas diáfanas y patio de la mejor Andalucía para orgullo de los geranios.

   Fiesta de la Virgen del Rosario
Hablando de otras tradiciones y fiestas afortunadamente las de la Virgen del Rosario se lograron recuperar hace unos años que junto con la Fiesta de la Candelaria, tienen en común que en ambas se realiza el canto de nuestra salve.
Por la tarde, la procesión llega hasta la Plaza del antiguo Ayuntamiento, en donde se canta la Salve a la Virgen, primero cantan las mujeres una estrofa y después la repiten los hombres, lo que produce un añejo sabor tradicional.

Dios te salve Virgen Bella,
Dios te salve Blanca Paloma,
Oliva Verde, Virgen Pura,
Líbranos de nuestras cadenas
En este Valle de hermosura extrema.

   La Navidad
Llega diciembre, la Navidad, Nochebuena... palabras que ellas sólo, me hablan ahora de las comparsas que van pidiendo el aguinaldo (Lo que se llamo la Gandalla): de dulces caseros, hechos entre todos, alrededor de la candela. Me hablan también de vacaciones, de trajes nuevos... De cómo los mozos formábamos cerca de la Alcuilla y en la cochera del Luis, ranchos y corros donde jugábamos a las charpas.
Tal vez os recuerden vuestra pasada infancia; otras Navidades y Nochebuenas pasadas al calor de un hogar.

   Fin de año
Y como no recordar aquél apagón de luz de fin del año 1994, en el que nos tomamos un grupo de gente las uvas en la puerta de la Iglesia y en la puerta del Pub Pinnic, al son de las campanas de nuestra torre.
Con las doce campanadas cada año termina la vieja vida y se cruzan miles de lazos de nuevas esperanzas.
En estos señalados días del año, en que las familias cristianas aprietan el cerco alrededor del fuego navideño, mi pobre ser se estremece y piensa en vosotros. En los que sois y en los que fueron.

Los que nos dejaron
Quiero rendir un emocionado recuerdo a todos los melegireños y melegireñas, que nos faltan en estas Fiestas por primera vez; aquellos queridos amigos que nunca más podremos contar con su añorada presencia, porque se fueron para siempre. Si bien nos faltan, su recuerdo se mantiene vivo y se hace más presente que nunca, precisamente en estas fechas en las que tanto participaron y colaboraron. Sintiendo la triste ausencia de todos ellos.

   Con simplicidad
Tenemos y disfrutamos de cosas sencillas, pero acaso no es en esta desdobles y en esta simplicidad donde más se recrea nuestra alma, donde más gozamos con nuestros semejantes.
Tenemos nuestras retinas acostumbradas a la belleza de un almendro en flor, nuestro olfato al perfume del azahar, el oído al canto de los pajarillos al amanecer... y todos estos prodigios de la naturaleza, pasan por muchos de nosotros desapercibidos en su cotidianidad y no son valorados como se merecen; a veces lo más cercano se nos vuelve invisible y debemos despertar y darnos cuenta de la grandeza de toda la belleza que tenemos y de toda la magia que nos rodea.

   La vivienda tradicional
Las casas no eran un televisor y unos dormitorios, eran escuelas del vivir cotidiano. La chimenea era punto de encuentro, la cocina testigo de todos los avatares familiares. La cuadra, el corral y “la marranera” eran el complemento mínimo necesario para la vida familiar. La matanza era rito, fuente y origen de toda la cocina familiar a lo largo del año; las gallinas, alguna cabra, y una pareja de conejos aseguraban la diversidad y la supervivencia de la economía doméstica. Para los más jóvenes esto queda atrás; prácticamente sólo vive ya en los recuerdos de las generaciones de los mayores.
Nuestra vivienda tradicional externa e internamente se blanqueaba, utilizando la cal como pintura y adquiriendo las viviendas y el núcleos de población la blancura característica de Andalucía.

   Nuestra manera de ser y nuestra manera de hablar
La gracia y el salero del habla de nuestro pueblo es inconfundible. A lo largo de los siglos se ha ido creando un “estilo” y modismos que hacen propios a nuestros paisanos en su forma de hablar.

HE OIDO PALABRAS CON SIGNIFICADO PROPIO EN MELEGÍS COMO: CHANCLETOSO, ESPICHÁ, IFRÉS, MALAFONDINGA, PABILO, RESCULIR, PRINGÓN, RABINDO, TAPIRON, ETC., que constituyen una identidad propia y que no solo no hay que abandonar sino que se deben utilizar como algo nuestro.

   Nuestros propios refranes
Tenemos y hemos conservado nuestros propios refranes, como:
La que luce entre las ollas, no luce entre las señoras.
Sardina que el gato lleva, vendida va.
El que quiere probar la olla del vecino, la suya no tiene cobertura.
Mientras se embaraja nunca se pierde, etc. etc.

   Juegos y deportes
Y que decir de los juegos y deportes que se practicaban en nuestra infancia como el Rancho, la comba, el corro, las canicas, el mocho, el pañuelo, la liga, la goma, las prendas, los mecedores, El “churropicoterna”, El quemo, La peonza, El burro, El “subastao”, La brisca, El julepe,... El marro era de exclusiva invención nuestra.
Reuniones sociales ya perdidas como las “Cédulas”, donde los jóvenes se reunían en nochevieja y se hacían juegos para formar parejas de novios.
Nuestra propia Gastronomía y nuestros productos artesanos como el Jabón de Sosa, artículos de esparto, bordados de Tul, bordados calados, Ganchillo. La forja artística de “Los Antonios” cuya tradición un día comenzara su antepasado Macario en su fragua de la calle Barrio Hondillo.

   Nuestros colores y nuestras fragancias
Y por tener tenemos hasta nuestros particulares colores: Verdes blancos, impolutos, bermellones y cadmios... y nuestras particulares fragancias, los azahares y los olores oferentes del galán de noche mezclados con el perfume embriagador de los jazmines morunos.

En los años 60 tuvimos nuestra particular y propia “Operación Triunfo”, que se desenvolvía perfectamente en Melegís. Tuvimos múltiples letristas de romances, era gente con ganas de cachondeo, gente joven que entre todos sacaban las canciones, de los principales acontecimientos de las últimas semanas. Cuando recogían las mujeres la aceituna aprovechaban para cantar estas cancioncillas.
Me acuerdo de algunos romances, como aquél que decía:

En el Pueblo de Melegís, sí señores, sí señores,
no sabéis lo que ha pasao
se han perdido tres mocitas (2X)
y en Murchas han resultado.

Nuestras originales canciones populares como “Los Mayos”.

Nuestros Villancicos, estos que nos nacen tan espontáneamente cuando estamos de francachela navideña como aquél que decía:

En la “Torna del Fondón”
han puesto una librería
venden los libros baratos
y los vende pulmonía.
Ande, ande, ande, la marimorena.

   Sois, pues, todos vosotros, mis queridos paisanos y paisanas los mejores pregoneros que esta noche, nuestro Melegís puede tener. Sois vosotros los que entonáis el mejor canto de alabanza a nuestro pueblo. Porque en vosotros está toda la riqueza. Yo sólo soy un humilde transmisor de vuestra grandeza. ¡Melegís!, Yo canto, yo pregono las excelencias de tus gentes, sencillas, nobles, trabajadoras y joviales.

¡Melegís! ¡Melegís alegre!
Por que tú eres un gran pueblo,
en la Luz de un amor sincero.

   ¡Amigos y vecinos! ¡Ha llegado la gran fiesta, la alegría de todo un pueblo! Que sepamos emocionarnos con nuestros paisajes, con nuestras costumbres, con nuestras tradiciones, con todo lo nuestro. Que esta noche Melegís, desde los más bellos paisajes de este Valle de Lecrín sepa decir a todos, que estamos unidos en una fiesta de Paz, de Alegría y de Amistad. Olvidemos lo cotidiano y las absurdas diferencias y unámonos todos para cantar, bailar y reír dentro del respeto y la cordialidad.

Es hora de la alegría en este valle de hermosura
aquí y ahora amo esta Tierra, la estoy amando
entre el colorido de sus cálidos fuegos artificiales,
entre la carne de su tierra y los labios de su boca.

Aquí y ahora estoy desciñendo el jubilo danzante,
girando, ardiendo mientras intensamente vivo
cada instante envuelto en la pasión del momento,
jugando como un niño con la Luz y el movimiento.

Espero que en mis palabras hayáis encontrado la voz de la amistad, y también el eco del cariño.

Os invito a todos a disfrutar de las fiestas.

Que suban los cohetes, y exploten con fuerza.
Que suene la música, que estamos de fiesta.

Y para terminar, sólo os pido que unáis vuestra voz a la mía, que vuestra voz amiga me acompañe en un grito que suene con fuerza:

¡¡VIVAN LAS FIESTAS DE SAN ANTONIO!!

¡¡VIVA el PUEBLO DE MELEGÍS!!

¡Que el Santo patrón os bendiga!
Un abrazo muy fuerte para todos.

Castillo de Restábal




   Como se llega al Castillo de los Moros de Restábal

   Una vez que estamos en la población de Restábal hay que subir por el camino que lleva al barrio de El Calvario, desde donde se sube a las inmediaciones del Castillo, por un camino forestal bastante ancho como para que pueda subir un coche, este transcurre a través de la falda del Barranco de Las Arenas, hasta que se llega a una plataforma situada a unos 728 metros de altitud donde se encuentran las ruinas del castillo y que dista un kilómetro y medio de la población de Restábal, situado al SSW de esta. Desde esta plataforma se puede divisar parte de los pueblos de Albuñuelas y Saleres, Restábal, Melegís, Murchas, Talará, Chite, parte de Béznar y el Pantano del mismo nombre.
Se encuentra situado geográficamente en la cima del monte Corona -o Loma - del Castillo, entre los Barrancos del Mizán y de las Arenas.

Cronología y datos históricos

   Este Castillo data del siglo XIV, de época Nazarí y respondía a un proyecto común de reforzamiento militar, llevado a cabo por los nazaríes en tiempos del sultán Yusuf I Abudl Hagig, el que finalizó la obra de la Alhambra (1) y de su hijo Muhammad V. Desempeño el cometido de control de las alquerías circundantes y punto de control de paso desde El Valle de Lecrín a la Costa (4), pasando por Restábal y los Güajares. Se aprecian fragmentos de lo que debió ser una muralla. Fue destruido por el Marqués de Villena en 1491 (2). La abundancia de restos arqueológicos sugiere que aquí pudo estar situado uno de los antiguos pueblos moriscos de Naro o El Cantil (3).
La sierra de Restábal fue lugar de refugio de los moriscos del Valle en 1569, y usaron las ruinas del castillo para defenderse de las tropas de D. Antonio de Luna (2).
El castillo controla las salidas de los ríos del Valle de Lecrín cuando se unen formando el río Izbor y también controla el paso de Granada a la Costa (1), que aún hoy perdura en Restábal: el camino Real de Granada a Motril.
El Aljibe, con casi un millón de litros de capacidad, es el único espacio bien conservado. Su planta de dimensiones rectangulares configuradas por 4 naves, cubiertas todas ellas por bóvedas de medio cañón y divididas a su vez, y sostenidas por arcos de herradura. Se han encontrado esqueletos humanos alrededor del perímetro que ocupó toda la zona del castillo y diversas piezas de cerámica y alfarería.
“El castillo de Restábal” es la denominación adecuada. La denominación de “Castillo de la Alfarería” es errónea, y no figuraba en ningún sitio antes de 1994. El estudio del arqueólogo Antonio Malpica, usa la denominación de “Castillo de Restábal“, ya que se encuentra en el término municipal de dicho pueblo a tan solo un kilómetro y medio del casco urbano, como hemos dicho anteriormente.

Descripción sobre su arquitectura

   El libro “Arquitectura de Al-Andalus. Almería, Granada, Jaén, Málaga”, hace un detallado estudio principalmente de las cuatro naves del aljibe, que transcribo a continuación:
“Descripción: Quedan en pie fragmentos intermitentes de muros que configuran un recinto cerrado, salvo, quizás, por su cara Norte, con al menos dos torres. El acceso principal debía estar en la zona Sur.
A poco de dejar el baluarte de entrada, en dirección Norte, se ubica un gran aljibe rectangular de tapial, formado por 4 naves cubiertas con dobles bóvedas de medio cañón, divididas y apoyadas en arcos de herradura de ladrillo, todas con un enlucido rojo muy bien conservado.
Las dimensiones de cada sala son; de S. a N.: La primera 6,63 x 2,07- 1,85 m.; la segunda 6,72 x 2,34 m.; la tercera 6,92 x 2,27 m., y la cuarta 7,10 x 2,22 m. Actualmente de altura se miden unos 3,20 m. en la clave de la bóveda más alta. Para la construcción se podría haberse prolongado por debajo de los restos visibles.
En la parte Oeste se ven algunos paños murales de mampostería, pero destaca sobre todo un torreón rectangular que está almenado por un cuerpo de hormigón. En el extremo NE hay otros dos muros enrasados del mismo material, separados entre sí, que sirven actualmente para contener la tierra cultivada.
En el Sector E hay también bases de lienzos de mampostería, menos importantes conforme se avanza al NE y más numerosos en el SE, donde se aprecia una impresionante disposición de mampuestos, combinación de las paredes de cierre del Aljibe y del presumible arranque de la muralla.
Muros y torres mixtos, con base de mampostería y coronación de hormigón, o sólo de éste último. (5)”

Estado de Conservación

   El estado de conservación general es malo, al estar abandonado, cubierto de vegetación y ocupado en parte por una plantación de almendros, careciendo de un nivel de protección y de declaración específica.

Paseo Turístico recomendado

   Hay un paseo turístico más o menos institucionalizado pasando por el Castillo nazarí desde Restábal hasta Saleres:
Se sube desde Restábal a la Loma Del Calvario, que ofrece una vista impresionante sobre el verdor de los naranjales de El Valle. Desde aquí se parte al Castillo de Restábal y al Monte Palomar con espléndidas panorámicas de los valles de los ríos del municipio: Río Grande, Río Santo y Río Torrente. Posteriormente se parte a Saleres, pueblo de trazado árabe, jalonado de callejas estrechas y patios.

Notas bibliográficas:

(1) Malpica Cuello, A. y Algarra, S. “Informe preliminar para el Castillo de Restábal”.
(2) Mármol Carvajal, “Rebelión y castigo de los moriscos de Granada.
(3) Ladero Quesada. “Datos demográficos sobre los musulmanes del Siglo XV”.
(4) Paseando por los Castillos de Granada. José María S. Osuna. Colección EOS. Edición Osuna. 1ª Edición. Septiembre 2000. Castillo Restábal Pág. 115.
(5) Arquitectura de Al-Andalus. Almería, Granada, Jaén, Málaga.

Remojón de naranja

 



   Las virtudes de la naranja. Su uso. La historia más reciente de los cítricos. Como llegaron a nosotros las primeras naranjas. Como hacer un remojón de naranja y los ingredientes que hay que echarle.

   El remojón de naranja es típico en el Valle de Lecrín sobre todo en las localidades de Albuñuelas, Pinos del Valle, Melegís, Restábal, Saleres, Acequias, Béznar, Chite, Mondújar, Talará, Niñuelas y Padul. Con las variantes en Dúrcal de remojón de naranjas agrias y patatas, y en Conchar de remojón de naranja y tomates secos.
   En enero comienza en esta zona la temporada alta para los cítricos, los agricultores cosechan el producto y lo llevan a los puntos de descarga de las cooperativas donde se prepara para su comercialización.
   Según la tradición las primeras naranjas llegaron al este de la zona mediterránea con las caravanas de Alejandro Magno (356-323 a. C.). Pese a lo que muchas personas puedan creer las naranjas que cultivaban los árabes eran las naranjas amargas como planta decorativa y recolectaban miel de azahar y con la expansión del Islam, la fruta llegó a España, donde se popularizó como naranja de Sevilla.
   La historia más reciente de la naranja empezó a finales del siglo XVIII, cuando un clérigo católico de Carcagente, en los alrededores de Valencia, plantó el primer huerto de naranjos con fines comerciales. Los resultados fueron tan buenos que las plantaciones fueron surgiendo una tras otra. A principios del siglo XIX, la superficie cultivada abarcaba 30.000 hectáreas.
   Empezaron a extenderse los cítricos en El Valle de Lecrín en el s. XX a partir de Béznar, y después hacía Melegís, posteriormente al Chite, Murchas, Restábal, Saleres y Pinos del Valle. Desde el primer momento se asociaron a los olivos, así los olivos se beneficiaban de los cuidados que se les da al frutar y estos eran abrigados por olivos de gran envergadura, persistiendo esta asociación aún en nuestros días. La gran diversidad de variedades permite que las cosechemos desde diciembre hasta julio. España es el país del mundo que más variedad de naranjas cultiva. Las más conocidas son las diferentes naranjas Navel (Navel, Navelina, Newhall y Navel-Late) se las denomina así a causa del ombligo (navel en inglés), situado en el punto donde había estado la flor. Aunque la naranja autóctona de estos lugares es la naranja dulce y la agria partiendo del naranjo amargo que heredamos de los árabes.
   El escritor romano Plinio ya inmortalizó el poder curativo de las naranjas en su Historia natural.
   La naranja dulce es más nutritiva, mientras que la naranja agria es más medicinal. La naranja es una fruta verdaderamente protectora de la salud, pues el zumo es incorporado a la sangre casi sin cambio alguno. Es rica en sales minerales, especialmente calcio, potasio, magnesio, cloro, sodio, azufre, cobre y silicio. A pesar de ser de sabor ácido, su reacción en la sangre es alcalina y combate la acidez en el organismo.
   La naranja es un excelente alimento para los más pequeños. A los niños a los cuales se suministran jugos de naranja, crecen mucho más sanos y resistentes a las enfermedades, poseen mucho más inmunidades naturales y superiores a todas las adquiridas por vacunas u otros medios artificiales.
   Como hacer el remojón de naranja:
   En la Tercera Fiesta de la Naranja en la puerta de la Iglesia de Melegís el día 27 de abril de 2.002, los platos de remojón de naranja que se sirvieron a todos los asistentes llevaban los siguientes ingredientes: Naranja pelada y troceada, cebolla troceada, aceitunas negras, bacalao, sal y aceite de oliva.
   No obstante, a este remojón es costumbre en La Comarca echarle también tomate cuando se hacen cantidades más pequeñas.
Receta: 2 naranjas grandes, 100 g de aceitunas negras, tres cucharadas de aceite de oliva afrutado prensado en frío, media cebolla, 150 g de bacalao, el zumo de un pomelo rosa y hojas de menta para decorar.
   Pele las naranjas minuciosamente, retirando por completo la capa de piel blanca. Trocéelas en dados grandes, pique la cebolla y el bacalao y colóquelo todo en un cuenco o en un plato de postres. Reparta las aceitunas por encima. Riegue las naranjas con el zumo del pomelo, remueva todo y deje reposar. Antes de servir, rocíe con unas gotas de aceite y decore con las hojas de menta.

                                                     (Miguel Ángel Molina Palma es Master en Naturopatía, ha realizado estudios sobre alimentación saludable).

Una meta para avanzar





   “En la vida la lucha es continua, para entenderla y encontrar en ella un sentido, y cada uno busca la solución a su manera.
Pero si es que nos falla para luchar nuestra falta de conocimiento y de instinto, aún nos queda la voluntad para poder dominar y enfocar nuestros pensamientos hacia una meta. Un hombre sin ideales está perpetuamente en decadencia y termina por encontrase tan vació, que se asemeja a un abismo sin fondo, y su entrañas se desgarran continuamente en borbotones de sangre y trozos de carne.
Una meta nos confiere una necesidad de avanzar, de llenar ese espacio que hay entre nosotros y el fin que perseguimos. Cuando a la ostra le entra un granito de arena debe comenzar a cubrirlo pues le resulta una molestia. Es algo tan irritante para su mundo, y debido a su deseo de resolución ella forma una perla. Al igual pasa con tantos hombres que han rota barreras sociales, físicas, psíquicas y se han levantado contra viento y marea, en una continua lucha entre transformarse o morir. Y de ser seres despreciables han resurgido de las cenizas para transformarse en radiantes magnetos de amor y comprensión.
La corriente de abundancia nunca fluirá hacia el pensamiento ruin y desconfiado. Pensamientos continuos de miedo crean alrededor del individuo un “caldo de cultivo de inseguridad y fracaso.
Todo progreso o fracaso comienza en la mente, desciende a las emociones y se manifiesta en lo físico.
Los pensamientos positivos o negativos (conscientes o no) atraen energías similares, que son como nubes de cargas psíquicas, no materiales que influyan sobre los hombres y en gran parte son los responsables de la buena o mala suerte del individuo, de su triunfo o de su fracaso.
No dejéis que las sugestiones del mundo os limiten. Pensad en la superioridad y sereis superiores.”

Soneto a La Fe Descubridora




   Tú cuerpo está muy herido, yo no dejo
De tener en el mío llaga y pena;
Tu degeneración no se refrena,
De tus grietas y fisuras me quejo.

Un tiempo te quedaste sólo y viejo,
Ahora Huelva te arropa y no es ajena;
Verte queremos como una patena,
Darle ornato y limpieza a tu complejo.

En la Punta del Sebo levantadas
Las cruces y las espadas de acero,
Por la Fe Descubridora guiadas.

Solicitan en júbilo certero
Sean pronto las obras acordadas,
¡Larga vida para nuestro guerrero!.

(En Huelva, 21 de junio de 1998)

Angélica



Eres Princesa de los Jardines de La Alhambra.
Como el Firmamento, como el viento, como el mar,
como los fluidos arcos de agua al cruzar,
como agua, pura y cristalina, sabes amar.

Eres tan fértil como La Vega de Granada.
Eres blanca, eres rubia, eres Flor y Lluvia,
eres un surtidor de inagotable frescura,
de sonrisas, palabras y vivas emociones.

Eres sueño, una Luz, atardecer calmado
eres la más bella dama que jamás he amado.
A la Luz del sol, plasmando todo tu candor
los arcos plateados tu pelo han coronado.

Eres bondad, Voluptuosidad, Feminidad.
Eres oro macizo entre muchos lazos de plata,
eres Primera Luz del dorado amanecer,
eres Cielo y eres Aire, eres Danza y Baile.

Eres Alma Compañera, Aliento y Espera,
barco que navega, y paloma mensajera.
Eres Mar y Tierra, Victoria, Paz, Libertad,
un pensamiento de Dios y un éxtasis de Amor.

     (En Huelva, a 8-10-1993)